La formación es tendencia. Lejos de lo que ocurría años atrás, la realidad del presente fomenta y necesita de empleados y empresas adaptados a los nuevos tiempos, capaces de absorber conocimientos innovadores y de aprender en relación a las nuevas tecnologías, nuevos mecanismos, nuevas herramientas, nuevas ideas… Todas las partes están interesadas en esta formación continua ya que es beneficiosa en todos los sentidos y, por ello, cada vez son más las organizaciones que utilizan plataformas de formación para empresas.
Aunque la formación tenga un coste, económico y de tiempo, los beneficios son enormes para los trabajadores pero no menos para las compañías quienes ven incrementada su productividad, ganancia económica, retención y atracción de talento, mejora en el aspecto digital… Aquí van siete beneficios que la formación aporta a las empresas:
- Productividad: Es algo lógico; un empleado mejor formado, con mayores conocimientos y con mayor sabiduría sobre las tendencias actuales siempre será más provechoso para la empresa. Realizará su trabajo con mayor eficiencia, con una mejor calidad y en menos tiempo lo que, sin duda, es una enorme ganancia para su compañía.
- Beneficio económico: Y en relación con lo primero, llega el beneficio económico. Un incremento de la productividad y una eficiencia en las labores de los trabajadores implica una mayor ganancia económica.
- Impulsa la transformación digital: En unos momentos en los que la transformación digital está ya presente en las compañías. El auge de las nuevas tecnologías y las herramientas digitales ha llegado para quedarse y para seguir evolucionando por lo que tener trabajadores mejor formados en lo digital será muy provechoso para que la empresa siga evolucionando en un momento clave de la transformación digital.
- Desarrollo de los empleados: Los trabajadores son cada vez más inconformistas -la llegada de nuevas generaciones afecta a este hecho-; no quieren quedarse estancados y quieren seguir evolucionando, tanto laboral como personalmente. Y, para ello, la formación es la herramienta perfecta porque no solo permite adquirir conocimientos a los empleados que estos puedan aplicar a sus labores en la empresa, sino que potencia su ambición y sus ganas de seguir aprendiendo. Este hecho tiene un punto controvertido: pueden decidir abandonar la empresa y buscar nuevos horizontes gracias a sus nuevos conocimientos. Pero, para impedirlo, atentos al siguiente punto.
- Retención de talento: Este punto es vital viendo las tendencias de los RRHH en el presente. Retener el talento que tenemos en nuestra empresa es imprescindible para el avance y el beneficio de la compañía. Y si cuidamos y fomentamos la formación de los empleados ellos serán más felices y no tendrán dudas a la hora de seguir en su presente puesto de trabajo.
- Atracción de talento: Y siguiendo también con el punto anterior, hablamos de ‘Employer Branding’; si la formación hace que tus empleados sean más felices estos van a ser los mejores embajadores de tu empresa y ello provocará una atracción de talento muy beneficiosa. Además, en los procesos de selección, ofrecer una formación constante puede ser un factor decisorio por parte de los candidatos.
- Diversión y felicidad de la plantilla: Ya no hablamos de formaciones odiosas, con horas y horas mirando a una pantalla o escuchando a un profesor. Lejos de los test y del material escrito llega la gamificación. La gamificación consiste en aprender a través del juego. Cada vez son más las empresas que ofrecen este tipo de servicios que tienen muchos beneficios para los empleados: aprendizaje ameno, mejor adquisición de conocimientos, diversión, ‘team building’…
Así pues, es vital que las empresas apuesten por la formación de los empleados pues será un beneficio que viene a redundar en la productividad y la economía de las compañías. Y los trabajadores tienen que mantener ese deseo de formación y desarrollo profesional para, por un lado, no estancarse laboralmente y, por otro, sentirse realizados y tener una motivación extra en su entorno de trabajo.