La situación de incertidumbre en la que nos encontramos ha provocado que nos enfrentemos a un nuevo escenario que nos obliga a ser más digitales en todos los sentidos
Esta etapa afecta de forma transversal a las empresas, limita su capacidad de operación, genera costes y reduce su capacidad de alcanzar objetivos. Dentro de esas limitaciones, la posibilidad de desarrollar talento y habilidades permite el crecimiento personal y profesional del capital humano que compone una organización. Digitalizar el desarrollo del talento es una ventaja, pues la formación mediante herramientas digitales ha venido para quedarse en la nueva normalidad.
Esta pandemia ha conseguido adelantar unas demandas tecnológicas en las empresas, que no se hubieran realizado hasta dentro de 10 años. Por lo tanto, nos ha exigido ponernos al día de una realidad futura, que hemos tenido que afrontar obligadamente si queríamos adaptarnos a las nuevas exigencias. Con ello, no solo es suficiente con tener la tecnología y herramientas que nos permitan realizar determinadas acciones, sino que nuestros colaboradores deben estar formados en ese tipo de tecnología digital para poder darle ese uso óptimo y desempeñar su puesto de forma productiva.
Debido a la dificultad de que las personas vuelvan a sus puestos en las oficinas de sus empresas y que, por ello, se haya implantado el teletrabajo, hace que sea el momento de fomentar la formación digital para que las empresas y personas puedan hacer frente a las demandas de su puesto. La mejora constante y el desarrollo de nuevas técnicas/herramientas son los pilares fundamentales que han utilizado las grandes empresas para poder crecer, y todo empieza por el desarrollo de sus empleados y de que puedan afrontar la evolución del mercado desde una nueva óptica mejorada, superando así objetivos y expectativas.
Digitalizar el desarrollo del talento es una ventaja; la formación con herramientas ‘online’ ha venido para quedarse en la ‘nueva normalidad’
La formación digital no solo facilita el desempeño de diversas actividades, sino que además fomenta una nueva forma de realizar el trabajo que los empleados valoran y que mejora su nivel de conocimientos y resultados, logrando una mayor satisfacción y motivación que conduce a aumentar su productividad; y esto se traduce en una mayor rentabilidad para la organización.
Uno de los grandes inconvenientes con los que las empresas se enfrentan a la hora de considerar la digitalización que realizan, es el coste. No obstante, lo que muchas empresas olvidan es que gracias a la formación digital la empresa recibe un mayor retorno de la inversión, por lo que invertir en ella genera grandes beneficios globales para la organización: desde la mejora del compromiso y productividad del empleado, un mejor clima laboral, mejor rendimiento, etc; teniendo un gran impacto positivo en la cuenta de resultados y mejorando así su imagen de marca empleadora.
Para hacer frente a las dificultades de la formación presencial, flexibilizar y facilitar el desarrollo de talento y habilidades en todas las empresas, la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae) permite continuar e iniciar formación presencial haciendo uso de herramientas de videoconferencia, siendo posible bonificar esta formación, haciendo uso del crédito que cada compañía tiene a su disposición y que en muchas ocasiones hacen uso de este.
En un mercado en constante evolución y digitalización, el desarrollo de competencias, habilidades y talento es un proceso de transformación de una empresa hacia un nuevo modelo centrado en el capital humano, el activo más importante de cualquier organización y principal fuente de ventaja competitiva. Por ello, estamos de acuerdo en que fidelizar, actualizar y fomentar el crecimiento personal y profesional de nuestros colaboradores mediante formación continua es vital para el crecimiento y desarrollo económico-social de cualquier organización, más aún en este nuevo escenario de incertidumbre en el que nos encontramos.
CAYETANO LÓPEZ SEGURA y ROBERT LENARTZ FRESNEDA
«La verdad»